Es importante recordar que las mascotas no pueden decirnos cuando tienen un malestar, y que no todos los malestares son tan aparentes como el vómito o la diarrea. Su mascota necesita al igual que usted, visitar al médico para hacerse chequeos de rutina, en su mascota se recomienda al menos ir una vez al año, ya que al estar con su mascota todos los días, los cambios sutiles pueden ser difíciles de ver y reconocer.
Usted como dueño responsable debe recordar que NO debe automedicar a su mascota, ya que puede causar daños severos e irreversibles.
Debe de recordar que los animales se tratan DIFERENTE que los humanos lo que funciona para los humanos no necesariamente funciona para su mascota; recuerde siempre que medique a su mascota, asesorarse con un médico veterinario.
Accidentes en casa
Debe tener especial cuidado en NO dejar medicamentos en lugares donde sus mascotas puedan alcanzarlos, así como no dejar en la basura restos de medicamentos, ya que es uno de los principales lugares donde su mascota podría llegar a consumirlos.
Estos son los 10 principales medicamentos que “ASPCA” (Animal Soviet for té Prevención o Cruel ti Animal) clasifica como los medicamentos de uso humano que dañan a nuestros animales.
- AINES (medicamentos antinflamatorios no esteroideos) como el IBUPROFENO o el NAPROXENO son las causas más comunes de envenenamiento de mascotas ya que puede causar serios problemas, incluso en dosis mínimas. Las mascotas son extremadamente sensibles a sus efectos, y es posible que pueda provocar úlceras estomacales e intestinales y en el caso de los gatos daño renal.
- Los ANTIDEPRESIVOS pueden causar vómitos, letargo y hay ciertos tipos que pueden causar el síndrome de la serotonina, una condición marcada por la agitación, la temperatura corporal, frecuencia cardiaca, presión arterial, la desorientación, la vocalización, temblores y convulsiones
- ACETAMINOFÉN puede dañar las células rojas de la sangre e interferir con su capacidad de transportar oxígeno. Los gatos son especialmente sensibles al PARACETAMOL. En los perros, puede causar daño al hígado y, en dosis más altas, daños a los glóbulos rojos.
- Los medicamentos utilizados para tratar el DÉFICIT DE ATENCIÓN en las personas actúan como estimulantes, en los animales domésticos pueden elevar peligrosamente la frecuencia cardíaca, presión arterial y la temperatura corporal, así como causar convulsiones.
- FLUOROURACILO es un medicamento que se usa típicamente para tratar el cáncer de piel de menor importancia y queratitis solar en los seres humanos, ha demostrado ser fatal para los perros, causando vómitos, convulsiones y paro cardíaco, lo que ha ocurrido en los perros que han mordido isopos de algodón que han sido utilizados para aplicar el medicamento
- La ISONIAZIDA es un fármaco utilizado para combatir la tuberculosis, es tóxico para los perros, ya que no lo pueden metabolizar como otras especies.
- La PSEUDOEFEDRINA es un descongestionante nasal popular usado en resfriados y sinusitis, este actúa como estimulante en caso de haberse ingerido por los animales domésticos; provoca elevados índices cardiacos, eleva la presión arterial y la temperatura corporal, así como causar convulsiones.
- Los tratamientos orales para la DIABETES, incluyendo GLIPIZIDA y GLIBURIDA, en los animales domésticos, pueden causar una caída importante en los niveles de azúcar en la sangre.
- Las pequeñas exposiciones a los análogos de la vitamina D, como el CALCIPOTRIOL y el CALCITROL, supone un riesgo en la vida de nuestra mascota ya que aumenta drásticamente los niveles de calcio en la sangre.
- BACLOFENO es un relajante muscular que puede afectar el sistema nervioso central de los gatos y perros.